Las navieras detectan fuertes variaciones geográficas de los precios de los combustibles e inestabilidad.
El sector marítimo llevaba meses mirando con recelo la llegada del 1 de enero de 2020, fecha en la que los límites de la OMI para el azufre en los combustible se endurecieron radicalmente.
Sin embargo, las informaciones internacionales no indican una escasez de combustiblesque cumplan con los nuevos estándares a nivel mundial, salvo casos puntuales como algunos puertos indios, africanos y suramericanos.
También se ha detectado un fuerte aumento de los precios, especialmente, y como era de esperar, en aquellos puertos con una fuerte actividad de bunkering, como es el caso de Singapur, donde se ha elevado hasta un 64% en las primeras semanas de enero.
En este sentido, con el abastecimiento cubierto, pese a los malos augurios iniciales, todo parece indicar, a tenor de los analistas del sector, que el precio de los combustibles irá descendiendo progresivamente, aunque con una alta volatilidad e inestables variaciones entre los diferentes enclaves portuarios.
Así mismo, en esta misma línea también contribuirá a que los precios de los combustibles marinos retrocedan los convenios suscritos por muchas de las principales navieras el año pasado para garantizarse el suministro en un escenario incierto como el que se preveía, aunque, en todo caso, parece difícil que puedan repercutirse totalmente los costes de la transición a los precios de los servicios marítimos.