Para las empresas de almacenamiento frigorífico, la factura eléctrica representa en torno al 40% de su cuenta de resultados y la fiscalidad ligada a la energía es muy elevada.
Durante la cumbre se ha analizado la tendencia a la concentración en las empresas del sector, lo que supone que haya menos operadores efectivos a la hora de elegir suministrador de servicios.
Las empresas se encuentran excluidas por la Clasificación Nacional de Actividades Económicas de las bonificaciones del impuesto eléctrico y no pueden conseguir ayudas directas a la eficiencia energética.
Aldefe registra un buen 2018 para el segmento de almacenamiento frigorífico en España, con incrementos en los niveles de ocupación, de manipulación de mercancías y de facturación de las empresas, que anticipan un 2019 con buenos registros.
El sector de almacenamiento frigorífico evoluciona para transformarse en grandes proveedores de servicios de la mano de procesos de automatización y robotización, aunque constreñidos por el alto coste de la energía y la competencia desleal de frigoríficos privados.
A causa del período estacional, descienden los ratios de ocupación, facturación y personal del segmento de almacenamiento frigorífico en el tercer trimestre de 2018.
El convenio, que fija subidas salariales del 2% para 2018, 2019 y 2020, en cada caso, garantiza la estabilidad del sector y moderniza el marco de relaciones laborales en el frío industrial.
La facturación se ha incrementado de la mano del aumento de consumo interior y de la mayor diversificación de las actividades de las empresas del frío, llegando a 37.010.618 euros entre abril y junio.
El nuevo convenio colectivo moderniza el anterior acuerdo laboral de 2016 y actualiza las tablas salariales del sector para los ejercicios 2018, 2019 y 2020.