La concesión de la empresa en el puerto gallego consiste en una superficie para la recepción, almacenamiento, manipulación y expedición de graneles y mercancía general.
El edificio a construir está compuesto de dos volúmenes paralelos entre sí, estando el primero de ellos dedicado a usos administrativos y el segundo a los trabajos de inspección de mercancías.
Las obras para conseguir el atraque de todas las embarcaciones censadas en el puerto se han adjudicado por un precio un 23,37% inferior al presupuesto base.
Desde el Ayuntamiento señalan el importante revulsivo turístico que supone para la ciudad este tráfico, que llevará a Ferrol a unos 30.000 visitantes en 2015.