Los cierres de la central térmica de Meirama y de Alu Ibérica, así como la parada técnica de la refinería de Repsol hacen caer sus tráficos de graneles.
El enclave gallego encarga a una consultora madrileña la realización de un análisis de viabilidad para establecer una nueva conexión de carga rodada o aprovechar otras ya existentes con una nueva escala.
El enclave coruñés confía a Ingeniería y Técnica del Transporte Tría las obras de mejora en varios tramos de vía del trazado ferroviario de los muelles San Diego y Centenario.
La certificación abarca a la gestión de la seguridad y salud en el trabajo para las actividades de prestación de servicios generales y gestión de servicios portuarios.
Los incrementos en el movimiento de mercancía general y de graneles líquidos compensan el retroceso que ha registrado el enclave coruñés en el tráfico de graneles sólidos durante 2018.
Las instalaciones cuentan, además, con cinco tomas para las labores de carga y descarga de los graneles desde buque, así como conexión por tubería enterrada con la terminal de Repsol Petróleo.
La Comisión ha elevado a 25,84 la asignación al puerto coruñés correspondiente al programa operativo Feder-Fondo de Cohesión, en el periodo 2007-2013, por su buena gestión de estas ayudas europeas.
Esta nueva conexión férrea, cuyas obras darán comienzo, según está previsto, en 2019, contribuirá a triplicar el volumen de mercancías movidas en tren en el puerto de La Coruña.