El nuevo proyecto de la sociedad Málagaport pretende desarrollar la actividad económica del puerto implicando a las empresas de la comunidad portuaria y a la sociedad malagueña en general.
El objetivo de la estrategia es "desestacionalizar" la afluencia de barcos y cruceristas, concentrada en parte de septiembre, octubre y noviembre y en abril y mayo.
La obra iniciada en 2010 ha contado con un 80% de subvención de los fondos Feder de la Unión Europea y en la misma se ha utilizado por primera vez el cubípodo en trabajos portuarios.
Este crecimiento es debido en gran medida al movimiento de vehículos en régimen de mercancía, con un aumento del 41,6%, de graneles líquidos, con un 79,9% más, y de graneles sólidos, con un 45,0% más.
Las obras han consistido en la ejecución de un nuevo dique de abrigo de 260 m de longitud, generando una superficie de tierra de 15.000 m², un muelle pesquero de 120 m de longitud.
El Instituto Andaluz de Tecnología promueve el proyecto, un plan de acción para optimizar este tráfico en los puertos de Andalucía y de la costa de Marruecos.
Permite acceder a la información, servicios y trámites electrónicos del puerto cómodamente desde el ordenador, sin tener que desplazarse hasta el recinto portuario, a cualquier hora del día y todos los días del año.
José Antonio Caffarena llevaba cuatro años en el cargo y fue quien denunció las presuntas irregularidades en las obras de ampliación del recinto y que llevaron a la apertura de diligencias por parte de los juzgados.