La capacidad de carga mejorada del carguero permitirá a la aerolínea impulsar sus servicios globales de una forma rentable e incluso llegar a operar en nuevos destinos.
El operador dispone de un Boeing 737-400 con una carga útil de 20 toneladas para sus operaciones, aunque próximamente incorporará un Boeing 767, de mayor capacidad.
El programa, actualmente en su quinta edición, sirve como banco de pruebas para mejorar los futuros aviones en lo que respecta a la seguridad y el medio ambiente.
La nueva unidad abarcará todo el espectro de servicios, desde la gestión de la cadena de suministro, pasando por las operaciones de vuelo y el entrenamiento de pilotos.