Las nuevas tecnologías son una herramienta indispensable para la gestión logística desde hace ya largo tiempo. Tras la crisis sanitaria tendrán aún mayor relevancia.
Las cadenas de suministro se han centrado en atender las necesidades de los clientes allá donde las requieran, pero ahora también buscan engrasar el funcionamiento de cada uno de los eslabones a partir de una mayor colaboración.