Los conductores están mejor cualificados para maniobrar en calles llenas de tráfico o en los puertos y almacenes, mientras que los vehículos autónomos son los más adecuados en operaciones de larga distancia.
El uso de camiones autónomos podría reducir a dos días la duración de un trayecto que ahora se hace en cinco, al evitar las limitaciones en los tiempos de conducción y descanso.
El objetivo es que se puedan realizar ciertas operativas sin conductor en áreas cerradas, como aeropuertos, minas, terminales de contenedores y otras zonas de trabajo.
El trabajo en desarrollo de vehículos eficientes, que contribuyan a la mejora del medio ambiente y permitan la interconexión de los implicados en la cadena de suministro.
Desde la administración india, han señalado que haría falta incorporar a unos 22.000 conductores debidamente formados para solucionar las necesidades actuales de transporte.
Norteamérica encabeza actualmente el mercado, ya que cuenta con un elevado nivel de inversiones en este ámbito y múltiples iniciativas de apoyo gubernamental a esta industria.