Entre las iniciativas que se llevarán a cabo, destaca la adaptación de las plantas regasificadoras de Huelva y Valencia para poder ofrecer servicios de bunkering de GNL a sus clientes.
El uso del GNL permitirá reducir anualmente más de 45.000 toneladas de CO2, 4.400 toneladas de óxido de nitrógeno y eliminar por completo las emisiones de azufre y partículas.
La Autoridad Portuaria pondrá en marcha el Corredor Verde Ferroviario, además de adaptar la planta de Enagás para el GNL y desarrollar un sistema de suministro MTTS para cualquier medio de transporte.
Hasta ahora, los puertos solamente han obtenido el 4% de los fondos CEF dedicados al transporte, por lo que desde la Organización reclaman que se reconozca su valor para el transporte transfronterizo.
La comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, ha aceptado estudiar la propuesta de conectar el Corredor Mediterráneo con la fachada atlántica y cantábrica.
Se plantea la celebración de una cumbre cuadripartita junto a Portugal, Francia y la Comisión Europea que impulse y mejore las conexiones ferroviarias con los países vecinos.
Desde Espo entienden que para conseguir una red TEN-T completa y operativa, se debe prestar más atención a los puertos, que desempeñan un papel cada vez más importante en la cadena de transporte.
Los fondos CEF deberían ser una parte esencial de los proyectos portuarios de alto valor añadido pero escaso retorno financiero y debería utilizarse una metodología transparente para su adjudicación.
La Autoridad Portuaria de Vigo había solicitado que el Ministerio asumiera el coste de las obras, pero desde el Ministerio han recordado que el trazado es "inalterable" hasta la próxima revisión de la red.
La financiación que aportará Europa representa el 20% del total de la iniciativa diseñada por ambos puertos, que supondrá una inversión de 21,5 millones de euros.