Durante una reunión con las asociaciones de transporte y Fomento, en la que se han tratado diferentes cuestiones del transporte por carretera, la DGT ha solicitado la colaboración del sector "para combatir la siniestralidad".
Según la DGT, el cumplimiento de los límites de velocidad sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la seguridad vial en España, más aún en carreteras convencionales.
Los sistemas de control de estabilidad ESP reducen en hasta un 50% los accidentes graves en carretera y evitan hasta el 80% de los accidentes por derrape.
El aumento de siniestralidad en los vehículos comerciales reabre el debate con respecto a la importancia que el empleo irregular en el transporte de mercancías, que el sector viene denunciando desde que entrara en vigor la reforma LOTT, puede tener sobre el peligro en las carreteras.
Mientras la DGT plantea medidas de control a los vehículos de transporte por carretera, desde las asociaciones de transportistas defienden que deberían aumentar las inversiones en infraestructuras y los incentivos al sector para la renovación de flotas, lo que ayudaría a reducir el número de accidentes.
El acuerdo firmado en 2008 otorga potestad a la DGT para realizar controles de velocidad, de alcoholemia y de consumo de estupefacientes, en las vías interiores del puerto.
Solicitan a Tráfico un mayor control de los cursos y centros que realicen la formación y la posibilidad de recuperar la realización del examen en el mismo lugar donde se obtuvo la formación.
El presidente del Comité Nacional de Transporte por Carretera, Ovidio de la Roza, no oculta su más absoluta perplejidad y enfado con la actitud de la directora general de la DGT.
Más de 3.500 agentes han incrementado los controles de este tipo de vehículos, realizando desde controles de alcohol en sangre hasta comprobaciones de la tara, con el objetivo de reducir la accidentalidad y siniestralidad en las carreteras.