Estos trabajos son un factor estratégico para el funcionamiento del enclave onubense y siguen la estela de los que se llevan a cabo en Rotterdam y Hamburgo.
El objetivo es recuperar el calado de 13 metros en La Cabezuela y de 9,5 metros en Zona Franca, para lo que se ha establecido un plazo de ejecución de tres meses.
Cuando las actuaciones estén finalizadas, el puerto de Valencia dispondrá de 1.900 metros de muelle adaptados para la recepción de buques de hasta 20.000 TEUs a plena carga.
El recinto portuario buscará una nueva estrategia que "vele por los intereses del puerto de Sevilla y cuente con el respaldo social, científico e institucional".