La crisis logística ya ralentiza el crecimiento económico de los Estados Unidos, aunque las perspectivas de las autoridades monetarias del país a corto plazo siguen siendo optimistas.
Durante la semana ha crecido la preocupación por los cuellos de botella que afectan a la cadena de suministro a escala global y que amenaza uno de los momentos de más consumo del año.
Los Estados Unidos pone su sistema logístico a funcionar a toda máquina para evitar desabastecimientos, aprovechando los horarios nocturnos en los puertos y en el sector de la paquetería.
Las navieras empiezan a buscar alternativas a la congestión en puertos del este de Estados Unidos, como CMA-CGM que ha sustituido la escala en el puerto de Savannah en su servicio que llega al país desde el Mediterráneo.
Junto al Departamento de Estados Unidos de Transporte, la Casa Blanca ha elegido a John Porcari como delegado del Grupo de Trabajo sobre las Disrupciones en la Cadena de Suministro.
Estados Unidos trabaja en un proyecto para usar cohetes para logística militar de alta velocidad en reparto de material y atención en catástrofes en todo el planeta.
Un nuevo ataque informático a una cadena de suministro crítica en los Estados Unidos pone en riesgo a una de las mayores empresas cárnicas del planeta.