Con esta herramienta, el operador consigue reciclar un 80% de los residuos generados por su actividad, mientras que el 20% restante son enviados a plantas de producción de combustible o a fabricantes de abono agrícola para su reutilización.
El puerto de Marín, que cuenta con seis certificados de calidad para sus principales mercancías, tiene entre sus objetivos el cumplimiento de los requisitos legales y otros requisitos suscritos en materia ambiental.
El objetivo del encuentro es dotar a las empresas del sector transporte y la logística con los conocimientos básicos suficientes para desarrollar una gestión correcta, activa y productiva de los residuos que generan.
La compañía sistematiza los aspectos ambientales que se generan en cada una de las actividades que desarrolla y promueve la prevención de la contaminación y la protección ambiental.
La naviera ha recibido la certificación de gestión ambiental ISO 14000:2004, que pretende que las organizaciones minimicen los impactos medioambientales causados por sus actividades.
La empresa que gestiona las terminales de crucero de Málaga ha llevado a cabo un profundo proceso de implantación en lo relativo al control de todas aquellas actividades con efecto directo en el medio ambiente.
Se trata de una etiqueta ecológica que identifica aquellos productos y servicios que reúnen determinadas propiedades o características que los hace más respetuosos con el medio ambiente.
El organismo portuario aplicará la bonificación del 20% de la cuota de la tasa de actividad correspondiente a tráfico manipulado de graneles sólidos y líquidos.
La calidad del aire, la conservación de energía y el cambio climático, la gestión del ruido, de residuos y del agua, son los cinco objetivos que han de tener en cuenta los puertos europeos para un desarrollo sostenible.