Sin embargo la compañía coreana que explota la Fase A de la terminal semiautomática de contenedores, sí solicita ampliar sus actuales instalaciones para ocupar la tercera parte de los terrenos de la Fase B.
A pesar de que Hanjin ha compensado las malos resultados del transporte de contenedores con la división de graneles, la pérdida neta de la compañía ha sido de 729 millones de dólares.
Los buques tienen un peso muerto de 126.000 Tn y una eslora de 366 m, están equipados con motores caracterizados por el bajo consumo de combustible y respetuosos con el medio ambiente y pueden navegar a una velocidad máxima de 23,7 nudos.