Más de 300 delegados procedentes de diversos países y puertos de todo el mundo se han dado cita durante estos días para compartir experiencias y avanzar en la defensa común de los derechos laborales de los estibadores.
El Cenit subraya los elevados costes de capital inicial y los costes adicionales para el mantenimiento de las terminales, así como la posible concentración de poder por parte de las concesionarias.
El IDC e ITF trabajan para visibilizar "el injusto trato" que está dando, en su opinión, la empresa a los estibadores, después de haber obtenido beneficios récord en los últimos meses.
ETF, Feport, Espo e IDC han vuelto a alertar a Bruselas sobre la situación que vive la cadena logística marítima por la retirada de capacidad de las navieras.
La organización internacional ha mantenido últimamente contactos con nuevas centrales sindicales de más de una decena de países, que han mostrado interés en sus acciones en defensa de la profesión.
Sustituirá en este cargo al español Jordi Aragunde, que ha estado al frente del IDC durante los últimos cinco años, que regresará a su empleo de capataz en el puerto de Barcelona.
Jordi Aragunde ha dejado claro que desde el Consejo Internacional de la Estiba no están en contra de las nuevas tecnologías para apoyar su profesión y reducir la accidentalidad.
En el encuentro, se ha debatido sobre las presiones que reciben los miembros del Sindicato de Estibadores y Actividades Logísticas de Portugal para impedir que alcancen un acuerdo similar al de Lisboa.
En 2019, sus esfuerzos se centrarán en el apoyo internacional a los trabajadores de Suecia, que se enfrentan a la negativa de las autoridades a contar con representación sindical del IDC o sus afiliados.