El Consejo Internacional de Estibadores, IDC, y la Asociación Internacional de Estibadores, ILA, han celebrado esta semana en Lisboa la conferencia internacional "Las personas por encima del lucro: Conferencia contra la automatización", que ha concluido con la presentación de un texto que recoge la posición común del sindicalismo marítimo mundial frente a la automatización y establece un marco histórico de coordinación y acción global.
El encuentro ha reunido a cientos de representantes sindicales de más de 60 países, junto a dirigentes, académicos y expertos del ámbito marítimo y portuario. Juntos, han hecho un llamamiento global frente a la automatización y han sentado las bases para impulsar una Alianza Marítima Global capaz de responder colectivamente a cualquier intento empresarial de sustituir trabajadores por tecnología.
“Si alguna empresa decide implementar automatización destructora de empleo en cualquier puerto cuyos trabajadores formen parte de esta nueva alianza, la enfrentaremos con una huelga global de tres a cuatro semanas”, ha dicho el presidente de la ILA, Harold J. Daggett. En representación del IDC, Dennis A. Daggett, vicepresidente ejecutivo de la ILA y coordinador general del IDC, ha asegurado que la automatización no pretende modernizar los puertos, sino eliminar a los profesionales para aumentar beneficios, repitiendo los errores del pasado bajo un nuevo disfraz tecnológico.
“No estamos en contra de la innovación, estamos en contra de que se use para borrarnos del mapa”, ha indicado, denunciando también los efectos que la automatización parcial o total ya ha tenido sobre el empleo y las comunidades portuarias en distintos continentes. Por su parte, Jordi Aragunde, coordinador laboral internacional del IDC, ha defendido la necesidad de una arquitectura sindical internacional permanente que permita actuar con rapidez, unidad y eficacia ante los desafíos tecnológicos.
Aragunde ha subrayado que la respuesta de los trabajadores debe ser integral, combinando acción política, resistencia legal, comunicación pública y solidaridad global: “Si su estrategia es global, la nuestra también debe serlo. Donde haya un puerto, habrá un sindicato organizado, y donde haya un trabajador amenazado, habrá solidaridad internacional”.
El punto culminante ha sido la presentación del documento de resoluciones del Lisbon Summit, bajo el título “Protegiendo el empleo, las comunidades y la negociación colectiva frente a la automatización destructora”. Este texto declara el rechazo de los sindicatos a cualquier proceso de automatización que implique pérdida de empleo o vulneración de derechos, reafirma la negociación colectiva como herramienta esencial para regular los cambios tecnológicos ,y establece el compromiso de estibadores y trabajadores marítimos del mundo de actuar de forma unida y coordinada ante la imposición de terminales automatizadas sin consentimiento sindical.
Firmado por los máximos representantes de los organizadores del evento, junto a las organizaciones sindicales presentes y representadas, asume la creación de una red internacional permanente de coordinación sindical, el desarrollo de acciones conjuntas en defensa del empleo y la convocatoria periódica de nuevas ediciones de esta cumbre cada cuatro años para evaluar avances y actualizar estrategias.
El IDC y la ILA coinciden en que el objetivo no es frenar el progreso tecnológico, sino redefinirlo en clave humana y sostenible. Los puertos del futuro deben ser modernos, verdes y eficientes, pero centrados en los profesionales que trabajan en ellos.