Los precios inferiores a los costes de producción, el veto ruso y el régimen de precios de entrada también contribuyen a la crisis en el mercado comunitario.
La importación de frutas frescas procedentes de países de fuera de la Unión Europea ha alcanzado los 11.824 millones de euros en 2015, con un incremento del 3% en volumen respecto a 2014.
En el acumulado de los dos primeros meses de 2016, la importación de frutas ha aumentado un 21% y la de hortalizas ha registrado un incremento del 23%.
“El impuesto sobre el valor añadido en la importación: Estudio General” es el título de la publicación que se presentará durante la jornada que contará con los coautores de libro.