El buque sufrió además el incendio de algunos de los contenedores a bordo, algunos de los cuales contenían mercancías peligrosas y altamente inflamables.
Desde Drewry se plantea la posibilidad de realizar listas negras con los cargadores que infrinjan la normativa, pero las leyes antimonopolio actualmente no lo permiten.
Los contenedores, que han tenido que ser sometidos a una inspección, ya han vuelto a ser cargados en el buque, de 320 metros de eslora, que navega bajo bandera alemana.