Múltiples retos acechan al mercado inmologístico español, con la transformación de la actividad logística como uno de los principales, en un contexto marcado por la tensión inversora y unas rentas que crecen moderadamente.
Aún le queda mucho recorrido al canal on-line para convertirse en una opción mayoritaria para los clientes, pero en su camino, y con un cambio en la gestión logística ya en marcha, el sector necesita inmuebles adaptados para el reparto urbano.
Con el consumo y el comercio electrónico como motores de la actividad logística, la demanda tiende a concentrarse en tres tipos de inmuebles que combinan localización, sostenibilidad y la tecnología.