La nueva Directiva debería garantizar que se utiliza un sistema eficiente y responsable para la gestión de los desechos de los buques, siguiendo el principio de que quien contamina, paga.
En julio de 2011, se modificó el anexo V del Convenio MARPOL para introducir nuevos supuestos de residuos, que obligan a modificar, a su vez, el anexo III del Real Decreto 1381/2002.
Este sistema permitirá aumentar la eficiencia energética de los barcos, reducir sus emisiones contaminantes y eliminar molestias como el ruido y las vibraciones