La naviera es una de las participantes en el Consorcio Verde del Amoniaco, creado en 2019 para el desarrollo de una cadena de valor libre de emisiones de CO2 centrada en el amoniaco.
La naviera japonesa prueba con éxito dispositivos de navegación autónoma y planea realizar nuevos ensayos en zonas con mayores dificultades de navegación.
Se utilizará el hidrógeno como fuente de energía renovable, aunque en los trayectos largos, también se optará por la energía solar, lo que llevará a eliminar por completo las emisiones de CO2.
El operador lo utilizará para el transporte de GNL durante un periodo de 20 años para el proyecto Freeport LNG que se está desarrollando en Texas, Estados Unidos.