Tras dar muestras de debilidad en octubre, el movimiento de contenedores de los puertos españoles cae con fuerza en el penúltimo mes de noviembre, aunque en el acumulado del ejercicio mantiene un crecimiento de un 2,23%.
En noviembre ha descendido tanto el movimiento de graneles sólidos, como el de líquidos, aunque este último aún mantiene un crecimiento en el acumulado anual de un 4,29% con relación a los once primeros meses de 2018.
Solo el tráfico de carga rodada mantiene cifras de crecimiento frente a los descensos que durante noviembre se registran en los movimientos de graneles, carga general y contenedores.
Durante el pasado mes de noviembre, el movimiento de carga rodada creció a menor ritmo que en meses anteriores, al igual que el tráfico de remolques, semirremolques y plataformas en régimen ro-ro, mientras que el volumen de automóviles en régimen de mercancía ha caído.
Durante el mes de octubre, el tráfico portuario de contenedores presenta un comportamiento prácticamente plano, marcado fundamentalmente por el retroceso en los movimientos en tránsito.
Como es habitual en los últimos meses, mientras los tráficos portuarios de graneles líquidos mantienen su pujanza, los de graneles sólidos van perdiendo fuelle y acumulan un retroceso acumulado en todo el año de un 9,26%.
Junto con el movimiento de carga rodada general, también han crecido en el mes tanto el tráfico de remolques, semirremolques y plataformas en régimen ro-ro, como el de automóviles en régimen de mercancía.
Graneles sólidos y contenedores lastran el tráfico del sistema portuario español durante octubre, aunque en el acumulado de los diez primeros meses del ejercicio presenta aún un crecimiento de un 1,65%.