El Estado portugués mantiene en su poder un 34% de los títulos, aunque prevé venderlos al mismo comprador, Gateway, durante los dos años siguientes a la firma del contrato.
Grecia ha reducido el porcentaje previsto para la venta ante la presión de los sindicatos, que no obstante presentarán un recurso ante el Consejo de Estado.
Las últimas declaraciones de Tsipras sobre las privatizaciones helenas no son tan contundentes como las del ministro de finanzas a la Comisión Europea.
Gómez-Pomar ha explicado en el Congreso que la gran demanda registrada permitió que se seleccionaran a 250 inversores, atendiendo primero a aquellos que eran inversores a largo plazo.
La privatización reportaría alrededor de 800 millones de euros, necesarios para alcanzar los 2.800 millones en venta de activos pactados con los acreedores.
Sindicatos y empresa pactan acuerdos de consolidación de empleo, el mantenimiento de la plantilla, y desbloquean la prórroga del convenio colectivo hasta 2021.