El puerto de Rotterdam ha sido el primer puerto en suministrar biocombustibles a portacontenedores y ha destinado un presupuesto de cinco millones a incentivos para los buques más limpios.
El objetivo ahora es desarrollar varios pilotos con múltiples cargadores de diversas industrias, que operen en rutas comerciales distintas, para probar la eficacia del sistema.
El puerto de Rotterdam aspira a convertirse en el más inteligente del mundo, para lo que puesto en marcha diferentes iniciativas en el ámbito de la transformación digital de las actividades portuarias y logísticas.
Las obras se iniciarán durante los meses de junio y julio, con los que las primeras empresas en instalarse en el hub comenzarán a operar hacia finales de 2020.
Utilizar una instalación para la electrólisis del agua permitiría producir hasta 45.000 toneladas de hidrógeno limpio cada año, reduciéndose el CO2 en hasta 350.000 toneladas.
Es de destacar el incremento del 143% en el tráfico de Gas Natural Licuado, con 1,8 millones de toneladas, que confirma al puerto como un importante hub europeo para este tipo de suministros.
De los 54 millones de toneladas de carga que se mueven cada año entre Reino Unido y los Países Bajos, alrededor de 40 millones pasan por el puerto de Rotterdam, principalmente en ferry o transporte de corta distancia.
La jornada, en la que participarán miembros de la Comisión Europea y del Consejo Mundial del Transporte Marítimo, se centrará en la situación actual del sector, la sostenibilidad y la transparencia.
El sistema desarrollado obtiene información sobre la altura de las mareas, las corrientes, la salinidad del agua, la velocidad y dirección del viento, y la visibilidad a través de una combinación de 44 sensores.