Las tasas de conversión de retail a logística serán bajas en el futuro en EEUU y los plazos serán largos, aunque habrá más oportunidades en los centros comerciales.
El e-commerce será el elemento prioritario a la hora de realizar nuevas inversiones, seguido por la tecnología relacionada con la cadena de suministro.
Las marcas deben apostar por acciones de marketing digital y mejorar su web para gestionar los picos de demanda, reajustar su capacidad operativa para minimizar costes y potenciar la oferta en Internet.