La nueva Ley que incluye la obligación de pagar el salario mínimo francés a los conductores extranjeros, ha sido aprobada en segunda lectura, y el gobierno francés espera aprobarla definitivamente antes del 14 de julio.
La escasez de capacidad, el envejecimiento de la flota y la desaparición de operadores por el salario mínimo alemán son los principales problemas que frenan al sector.
Senado y Asamblea Nacional franceses se reúnen este miércoles 3 de junio para debatir la 'Ley Macron' que establece la obligación del salario mínimo en Francia para los conductores extranjeros.
A pesar de observar que la medida puede ser contraria a la legislación europea, la Comisión considera adecuado establecer medidas para la protección de los trabajadores y las empresas.
Violeta Bulc ha subrayado que este tipo de medidas nacionales "deben cumplir la legislación comunitaria" aunque la CE "aún no es capaz de pronunciarse claramente ante el Parlamento Europeo".
La ETF defiende el pago del salario mínimo en el ámbito del transporte internacional en Alemania, y del cabotaje en Francia, basándose en las leyes y sentencias de Europa.
Todos los transportistas extranjeros que utilicen conductores en Francia, sin proporcionar la certificación requerida "podrán ser denunciados por trabajo ilegal".
A diferencia de la iniciativa que se ha paralizado en Alemania, Francia contempla el salario mínimo para los conductores extranjeros que realicen transporte de mercancías en su país.
El Ministerio de Fomento ha solicitado a las asociaciones de transportistas que faciliten "toda la información posible" para evaluar las pérdidas económicas ocasionadas a las empresas españolas por esta normativa.