En el 2014 se desarrollaron con éxito los estudios para definir las especificaciones técnicas del vehículo, mientras que en el 2015 se finalizará la primera fase del proyecto.
Gracias a un sistema de recuperación de calor residual, se podrá generar electricidad de una manera limpia y eficiente, lo que implica mayor reducción de costes en combustible y en emisiones de CO2.