Desde finales de 2012, la planta de Ludwigsfelde ha dado pasos en términos de eficiencia en toda la zona de ensamblaje de vehículos, con la automatización del suministro a las líneas de producción.
El fabricante lanza una edición especial limitada del modelo para celebrar el 20 aniversario de la furgoneta de la que se han fabricado 2,9 millones de unidades.
El fabricante ha experimentado crecimientos de dos dígitos en sus principales mercados, habiéndose reducido sólo en América Latina, sin mucho peso para la marca alemana.
Las versiones anteriores de la Sprinter lanzadas a partir de 2012, podrán instalar este sistema, siendo requisito indispensable que el vehículo equipe el sistema ESP.
El plan estratégico de la corporación contempla inyectar 300 millones de euros en el centro de Düsseldorf mientras que la factoría de Ludwigsfelde recibirá una inversión de 150 millones de euros.