El buque sustituirá a uno de los seis ferries que actualmente tiene en servicio la naviera danesa DFDS en el Canal de la Mancha, entre el puerto inglés de Dover y el francés de Calais.
En una primera fase el proyecto se centrará en el uso de las baterías para los propulsores de proa y las maniobras de atraque, mientras que en la segunda se utilizarán también para la propulsión.
El operador reemplazará a los buques que cubren esta línea, coincidiendo con la puesta en marcha de un nuevo programa de inversiones en el puerto de Rotterdam.
En abril, la naviera ha comenzado a ofrecer una rotación completa los viernes hacia el sur de Karlskrona, después de que en enero añadiese una nueva salida hacia Gdynia, en Polonia.
Con la instalación de los sistemas de depuración, los ferries cumplirán con la normativa que regula las emisiones de óxidos de azufre a la vez que siguen usando fueloil como combustible.