El sindicato sostiene que el trabajo en este sector implica una elevada siniestralidad y peligrosidad, que puede verse agravada por el envejecimiento de los conductores.
Las arcas públicas recaudan 22.600 millones de euros anuales de los impuestos al transporte por carretera, de los que 17.000 millones proceden de los carburantes.
Los cargadores deberán declarar cada envío de mercancía por carretera que transite por las vías húngaras, debiendo hacer frente además a un depósito de seguridad que variará en función de la carga.
La norma no supone la introducción de ningún tipo de tasa ni nuevo peaje por la utilización de las carreteras, actualizando los criterios para el cálculo de los mismos y fija los nuevos requisitos para la aplicación de descuentos y modulaciones.
El Ministerio de Fomento ha decidido no aplicar la euroviñeta en España, debido a que ocho de cada diez camiones que circulan por nuestro país son autóctonos, por lo que la tasa perjudicaría aún más al sector del transporte pesado.