El problema de la falta de conductores que sufre desde hace años el sector del transporte se verá agravado con la entrada en vigor de reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, lo que podría llevar incluso a un problema de desabastecimiento.
Así lo ve el presidente de Froet, Pedro Díaz, que ha recordado que solamente la Región de Murcia tiene un déficit de 2.000 conductores, cifra que en el conjunto del país ascendería a 30.000. Por su parte, en la Unión Europea, hacen falta 500.000, según la Organización Internacional para el Transporte por Carretera, IRU.
En el caso de las empresas murcianas, están recurriendo a la contratación de extranjeros de terceros países, preferentemente de Hispanoamérica por no existir barrera idiomática, y de Marruecos. En esta línea, ha destacado la imposibilidad de recurrir a trabajadores rumanos o búlgaros, como antaño, debido al gran dinamismo de las economías de los países del Este.
No obstante, lo complicado de los trámites y la lentitud del procedimiento de contratación de extranjeros, junto a los meses que tienen que estar preparándose en España para sacarse el CAP, obligatorio para conducir en la Unión Europea, hace que muchas empresas desistan en el intento.
Además, el secretario general de Froet, Manuel Pérezcarro, ha advertido de que la falta de conductores supondrá “cadenas de suministro interrumpidas, que las entregas no se puedan realizar en el tiempo convenido y que no se puedan hacer los servicios que se demandan”. En concreto, la reducción de la jornada laboral en la región se traducirá en un descenso del 6% de la jornada anual, lo que supone 13 días menos de trabajo.
En este sentido, asegura que los transportistas están preocupados por no poder cubrir con nuevas contrataciones el número de conductores que se van a necesitar, y pide a las autoridades "ponerse la pilas y empezar a resolver esta situación, que es compleja", antes de que la situación colapse.
Desde la Federación, reclaman prestigiar la profesión, mejorar sus condiciones de espera y de descanso en las zonas de carga y descarga, y aumentar la seguridad con áreas de servicio específicas por toda la Unión Europea, especialmente en Francia, que es donde los camiones de la región sufren más robos de gasoil y mercancías.
Por otro lado, Pedro Díaz ha apuntado que el recorte del trasvase Tajo-Segura será la “puntilla” para el sector, pues Murcia cuenta con la mayor flota frigorífica de la UE, con 10.000 camiones, dedicados mayoritariamente a la exportación de frutas y verduras, pero “sin agua no habrá producción agrícola que transportar".
Igualmente, ha recordado que el sector se enfrenta a un problema de falta de competitividad debido al gran número de autónomos, por lo que ha pedido a las Administraciones ayudas e incentivos para fomentar su unión en empresas de más volumen para ganar en viabilidad.
