La economía del hidrógeno generará en España más de 32.000 millones de euros de PIB y mantendrá unos 81.000 empleos durante el desarrollo de la Red Troncal. En el caso del País Vasco, esta infraestructura contribuirá al cumplimiento de la Estrategia Vasca del Hidrógeno, que prevé la producción de 100.000 toneladas de hidrógeno verde y hasta 300 MW de electrólisis al año para 2030.
En este contexto, Enagás ha presentado en el puerto de Bilbao el Plan Conceptual de Participación Pública de la Red Troncal de Hidrógeno en el País Vasco, un proyecto que se desarrollará en 50 municipios vascos hasta el próximo 19 de diciembre para compartir con todos los grupos de interés la información sobre la futura Red de Hidrógeno y recoger las aportaciones de las zonas por las que transcurre.
Se prevé una duración total de 18 meses para el despliegue del Plan y, una vez concluido, se elaborará un informe final de resultado del proceso. El objetivo es resolver dudas, explicar la necesidad del proyecto, fomentar la participación activa de las comunidades en el proceso, mitigar impactos sobre el territorio y garantizar las acciones más adecuadas desde el punto de vista social y ambiental, desde una fase temprana.
El proyecto, que constituye una de las apuestas estratégicas del País Vasco, plantea una red de en torno a 163 kilómetros de ductos dentro del Eje de la Cornisa Cantábrica que conecte los principales polos industriales de la zona con centros de producción de hidrógeno. Dicha red contará con dos tramos: el Reocín-Arrigorriaga, con alrededor de 38 km en territorio vasco; y el Arrigorriaga-Haro, con aproximadamente 125 km.
El objetivo es convertir a la región en un centro neurálgico del mercado del hidrógeno, con un potencial nodo de agregación en la proximidad de Bilbao y Vitoria-Gasteiz, donde se agrupan futuros proyectos de producción y consumo. La red, como ha explicado el Lehendakari, Imanol Pradales, aprovechará las sinergias con las infraestructuras actuales, y se complementará con otros proyectos, como el que dará conexión al Valle de Ayala, o con el ducto Bergara-Irún.
A este respecto, ha ratificado la voluntad decidida del Gobierno Vasco por participar activamente en el desarrollo de esta red a través del Ente Vasco de la Energía. En su caso, el Secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, ha apuntado que “el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del IDAE, ha movilizado ya más de 3.000 millones de euros en ayudas para el desarrollo del hidrógeno renovable. Es una apuesta materializada ya en más de 100 proyectos, nueve de ellos en el País Vasco, que están movilizando unos 6.000 millones en inversión”.
Sin embargo, el potencial de estos proyectos se desplegará cuando estén interconectados entre sí con la red troncal de hidrógeno, un proceso que no sería posible sin la coordinación entre la Administración General del Estado, las comunidades autónomas y Enagás, designada por el Consejo de Ministros como operador de la red troncal.
El País Vasco es, definitivamente, un enclave relevante para el hidrógeno renovable, pues se trata de un hub energético e industrial clave en Europa. De lo que se trata ahora, explican desde Enagás, es de reforzar este posicionamiento gracias a su rol crucial en la Red Troncal de Hidrógeno y su apuesta por las nuevas infraestructuras energéticas y la descarbonización inteligente.
