La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos, Aeca-ITV, ha inaugurado este miércoles el Congreso Sectorial de ITV 2025, que durante dos días reúne a los principales representantes del sector, así como miembros de la Administración Estatal, Autonómica y Local, del Congreso de los Diputados, Fiscalía del Estado, DGT y Policía Local.
El presidente de Aeca-ITV, Jesús García Gil, ha resaltado la importancia de este tipo de encuentros para poner en valor el trabajo que realizan las estaciones de ITV para mejorar la seguridad vial y la protección del medio ambiente. En su opinión, el principal reto del sector es reducir la elevada ratio de incumplimiento, pues “hoy en día, tres de cada diez vehículos que tendrían que pasar la ITV, no lo han hecho”.
Durante la primera sesión, se ha puesto el foco en la actualización regulatoria de la ITV a nivel europeo. Eduard Fernández, director ejecutivo del Comité Internacional de ITV, ha explicado las principales novedades y ha expuesto la propuesta para que la ITV sea obligatoria para todos los tipos de vehículos, incluidos los de categoría L (motocicletas, ciclomotores y cuadriciclos), y que se incrementen las frecuencias de inspección en vehículos de categorías M y N (turismos, furgonetas, autobuses y camiones) según su uso y kilometraje.
La medida responde al objetivo comunitario de reducir la siniestralidad vial y proteger el medio ambiente, garantizando que los vehículos en circulación mantienen las condiciones técnicas y de emisiones exigidas. Además, la nueva Directiva europea de inspección técnica introduce la obligación de verificar los sistemas electrónicos de seguridad y medio ambiente mediante conectividad.
Esto implicará que las estaciones dispongan de herramientas de diagnóstico electrónico y acceso remoto a la información del vehículo para comprobar el estado y funcionamiento de sus componentes digitales. En un contexto en el que los vehículos incorporan sistemas avanzados de seguridad activa y pasiva, como los ADAS y los ARAS, así como tecnologías medioambientales de última generación, la disponibilidad de datos fiables y homogéneos es esencial para verificar su correcto funcionamiento.
Desde el sector se considera fundamental el desarrollo de una plataforma común europea y una estructura de datos unificada, que permita un acceso seguro, estandarizado y no discriminatorio a la información necesaria para las inspecciones, lo cual garantizaría la transparencia, la competencia leal entre fabricantes y la eficacia de los controles técnicos.