La situación en Oriente Medio se ha complicado aún más después del inicio de ataques cruzados entre Irán e Israel, hasta el punto de que la escalada amenaza con cerrar en estrecho de Ormuz, punto clave para el tráfico mercante, especialmente de derivados del petróleo.
Ante un contexto tan incierto, las empresas con intereses en la zona y con tráficos desde Asia en sentido oeste, fundamentalmente hacia Europa y el Mediterráneo vigilan la evolución de los acontecimientos con detenimiento.
No sólo se quiere estar en disposición de reaccionar ante una escalada aún mayor, sino que también se supervisen servicios actualmente en marcha.
En este contexto, CMA-CGM ha activado un grupo de trabajo dedicado de manera específica a analizar la situación en Oriente Medio y, especialmente, también para garantizar la seguridad del tráfico, tanto en lo que respecta a tripulación y equipos, como a la propia carga.
Por el momento, la naviera gala no reporta ninguna alteración grave en sus rutas y confirma que las cadenas de suministro y los servicios que operan en la zona lo hacen sin incidencias.