
El endurecimiento del conflicto entre Irán e Israel, con ataques cruzados cada vez más agresivos, añade más tensión al polvorín de Oriente Medio, con efectos inmediatos sobre el tráfico mercante en una de las zonas cruciales para el comercio internacional.
Las autoridades iraníes han amenazado con cerrar el estrecho de Ormuz, área clave para el tráfico de derivados del petróleo. Esta medida podría afectar, además, a un 3,4% del novimiento global de contenedores. En esta región se mueve un tráfico total de 33,2 millones de TEUs.
Sin embargo, esta clausura parece poco probabable toda vez que también impediría el movimiento de los 2,5 millones de TEUs que mueven los puertos iraníes.
Pese a la situación, CMA-CGM ha redirigido tres de sus tráficos desde Europa hacia Asia por el canal de Suez y el mar Rojo, incluyendo uno desde el puerto de Algeciras. El resto de navieras parecen no seguir esta misma línea.
Así pues, Linerlytica calcula que la congestión portuaria mundial se coloca esta semana con un porcentaje de un 8,2% de la flota total y una capacidad de 2,65 millones de TEUs.
Además, la consultora estima que el volumen de flota ociosa queda durante la vigésimo cuarta semana del año en un 0,2% con un total de 73.550 TEUs repartidos en un total de 37 buques.
Por otro lado, la compañía constata que en los últimos treinta días se han incorporado al mercado un total de veinte portacontenedores con una capacidad total de 187.832 TEUs, mientras que, al mismo tiempo, se ha retirado de la navegación dos embarcaciones con 2.050 TEUs de capacidad.