Hapag-Lloyd ha cerrado este mismo mes de diciembre con el astillero chino CIMC un pedido de ocho nuevos portacontenedores.
Estas nuevas unidades estarán listas para utilizar metanol como combusitble con motor dual, tendrán una capacidad de 4.500 TEUs y se incorporarán al servicio entre 2028 y 2029.
Inversión de 500 millones de dólares
La naviera prevé invertir en estos buques más de 500 millones de dólares, unos 427 millones de euros al cambio.
El pedido responde a la estrategia de la compañía por incorporar naves que empleen combustibles renovables para reducir el impacto medioambiental de sus operaciones de transporte marítimo.
Combustibles renovables
El pasado mes de noviembre, Hapag-Lloyd ha anunciado que tiene la intención de invertir en hasta 22 nuevos portacontenedores de tamaño pequeño.
En concreto, la alemana prevé incorporar buques de menos de 5.000 TEUs de capacidad, tanto de construcción propia, como fletados con otras compñías, para impulsar la sostenibilidad de sus operativa y alcanzar las cero emisiones netas para 2045.
En este sentido, Hapag-Lloyd se ha fijado el objetivo de reducir sus emisiones en un tercio para 2030 y alcanzar las cero emisiones en 2045.