La seguridad en el Mar Rojo continúa empeorando, entre ataques hutíes contra buques mercantes y ataques aéreos israelíes contra varios puertos yemeníes. El granelero 'Eternity C', con bandera de Liberia y operado por la empresa griega Cosmoship Management, ha sido objeto esta semana de un ataque coordinado con drones, lanchas rápidas y armas de fuego a unas 50 millas náuticas al suroeste de la ciudad yemení de Hodeidah.
El buque, con unos 22 tripulantes a bordo, quedó a la deriva con sus motores inoperativos y los sistemas de comunicaciones fuera de servicio tras ser alcanzado el puente de mando y fue sometido a un ataque continuo durante 48 horas. En este tiempo, según los datos confirmados hasta el momento, perdieron la vida cuatro personas y otras dos han resultado heridas de gravedad.
Hasta el momento, se ha conseguido rescatar a diez personas con vida, como aseguran en la CNN, aunque también los hutíes afirman que tienen a supervivientes bajo su custodia. Además, el buque quedó escorado a consecuencia del ataque y posteriormente, se hundió.
Aunque las milicias hutíes de Yemen habían cesado sus ataques tras el alto el fuego alcanzado con EE.UU., ya habían advertido de que continuarían atacando a los buques relacionados con Israel. Por su parte, coincidiendo con estos ataques a buques y a modo de represalia, las Fuerzas de Defensa Israelíes han atacado, en el marco de la Operación Bandera Negra, los puertos de Hodeidah, Ras Isa y Saleef.