Puertos del Estado ha presentado los primeros resultados del Observatorio encargado de evaluar el impacto del Sistema Europeo de Comercio de Emisiones (EU-ETS) en el tráfico marítimo que escala en puertos de la Unión Europea.
El análisis preliminar señala un crecimiento inesperado de actividad en puertos del Reino Unido, Egipto y Turquía, localizaciones extracomunitarias pero próximas geográficamente, lo que podría indicar movimientos estratégicos de las navieras para minimizar los costes derivados del cumplimiento ambiental.
El Observatorio, desarrollado por Shipping Business Consultant (SBC) junto a Cenit y Nextport, tiene como objetivo identificar posibles fugas de carbono y alteraciones en los flujos de trasbordo en puertos sujetos al EU-ETS.
El estudio analiza cómo la aplicación del sistema europeo de comercio de emisiones podría estar generando fugas de carbono y pérdida de competitividad para los puertos españoles.
El sistema obliga a las navieras a adquirir derechos de emisión en función de la capacidad del buque y de la ruta, un factor que está condicionando la planificación operativa en un contexto marcado por la crisis del mar Rojo y la reconfiguración de alianzas entre compañías marítimas.
Patrones anómalos en Reino Unido y el Mediterráneo
El informe detecta que los puertos británicos muestran un aumento de actividad medido en TEUs-milla, incremento que no se explica por mayores volúmenes económicos, reducciones de costes ni problemas operativos en puertos europeos vecinos.
El análisis apunta a que las navieras están reforzando escalas en el Reino Unido sin que existan mejoras estructurales que justifiquen ese cambio, lo que sugiere decisiones asociadas al impacto regulatorio del EU-ETS.
El aumento de actividad en los puertos británicos no se explica por mayores volúmenes económicos, reducciones de costes ni problemas operativos en puertos europeos vecinos.
Una tendencia similar se observa en puertos de Egipto y Turquía, donde crecen tanto la capacidad de los buques atracados como las distancias recorridas. Estos cambios evidencian un posible desplazamiento de servicios y operaciones hacia enclaves extracomunitarios, con el consiguiente riesgo para la competitividad portuaria europea.
Riesgos para la conectividad y la soberanía logística
El Observatorio pretende anticipar prácticas evasivas y aportar información rigurosa para la revisión de la Directiva del EU-ETS. Desde Puertos del Estado se subraya que España ha liderado las advertencias sobre los efectos no deseados de la norma, especialmente la pérdida de tráficos estratégicos, la deslocalización de actividades logísticas y la reducción de la conectividad marítima esencial, con impacto en los costes operativos y en la soberanía logística europea.
En un contexto en el que el transporte marítimo debe contribuir a la descarbonización, el organismo insiste en que el objetivo ambiental no se alcanzará si las navieras derivan su actividad hacia puertos de terceros países donde no se aplica la normativa climática, generando así una transferencia artificial de emisiones en lugar de una reducción real.