El puerto de Barcelona ha desarrollado la semana pasada su simulacro general anual.
Con este ejercicio se recrea un caso de emergencia con el máximo realismo posible, con el objetivo de poner en práctica todos los procedimientos de activación, comunicaciones e intervención, así como para comprobar la coordinación entre los diferentes grupos operativos así como comprobar la efectividad de los medios utilizados.
El simulacro, organizado conjuntamente con la compañía Enagás, consistió en un escape de GNL en el atraque 32H de la planta de regasificación, un incidente que se produjo durante unos trabajos de mantenimiento.
Este escenario activó el Plan de Autoprotección de Enagás y de la rada hasta llegar al Nivel 2, lo que puso en marcha el protocolo de comunicaciones con las diferentes instituciones y cuerpos implicados.
Así mismo, entre otras simulaciones, también se activó el dron aéreo del puerto para el reconocimiento de la zona, la búsqueda y localización del herido y la retransmisión en directo de las imágenes del operativo al vehículo de mando adelantado.
El puerto de Barcelona, junto con las terminales y empresas que operan realizan ejercicios regularmente con el objetivo de ensayar los procedimientos y protocolos de emergencia, comprobar los protocolos de avisos y comunicación entre los grupos actuantes, ensayar los procedimientos de activación y coordinación de los diferentes operativos y comprobar la respuesta de los diferentes cuerpos que intervienen.
Así mismo, los responsables del enclave estiman que estos simulacros también son muy útiles para facilitar el conocimiento del puerto a los implicados externos en situaciones de emergencia y evaluar el tiempo de respuesta, tanto de los diferentes equipos individualmente como del conjunto del operativo.
