El alivio de las tensiones bélicas en Oriente Medio parece consoldiarse con el paso de las semanas y, aunque la zona es un polvorín en permanente estado de ebullición, también abre la puerta a que las principales navieras intenten recuperar los tráficos por el canal de Suez abandonados desde hace dos largos años ya.
La gala CMA-CGM ha sido la más decidida en este caso y ya tiene en marcha rotaciones hacia el este en alguna de sus grandes rutas desde Asia. Esta medida parece destinada a ganar tiempo en el abastecimiento de cajas vacías en los puertos asiáticos a la vista de la congestión que se viene registrando las últimas semanas en algunos enclaves europeos.
Sin embargo, parece que el resto de navieras recela más de una posible recuperación inmedianta de las rutas por el canal de Suez, dado que los riesgos son todavía altos.
Pese a todo, el sector ya trabaja con el escenario de una vuelta a la normalidad en el medio plazo. Esto implicaría, según cálculos de Linerlytica, que si todos los portacontenedores que actualmente circunnavegan África por Buena Esperaza regresarán a Suez se liberarían un total de 130 buques, con una capacidad total de 1,95 millones de TEUs.
En términos porcentuales, la recuperación de los flujos habituales aumentaría la capacidad total de la flota global de portacontenedores en un 5,9%, desencadenando una fuerte desestabilización del mercado, teniendo en cuenta sobre todo que ya existe un exceso de capacidad.
Además, este impacto sería desigual, ya que, de acuerdo con los datos de la consultora, este exceso de capacidad con la recuperación de los tráficos por el canal de Suez se dejaría sentir especialmente en las rutas entre Asia y el norte de Europa, que ganarían un 2,3% de capacidad y unos 750.000 TEUs, así como en las rotaciones que unen el continente asiático con el Mediterráneo, cuya capacidad aumentaría en un 1,9% y unos 650.000 TEUs.