Se acerca la 'Golden Week' y los fletes reflejan con nuevas caídas el menor nivel de actividad que se nota en el comercio internacional superado el pico estival y justo antes de la nueva temporada alta de fin de año, pese al incremento de las omisiones de servicio.
En este ejercicio concreto, las navieras están maniobrando para evitar la nueva tasa que va a introducir Estados Unidos a todos los buques de pabellón o fabricación chinos que atraquen en el país desde mediados de octubre.
Según Linerlytica, solo Cosco y Hede habrían optado por mantener los portacontenedores afectados en sus actuales rutas en el Pacífico, mientras que el resto de navieras ya habrían recolocado su flota para evitar incurrir en un nuevo coste. El impacto podría ser de 1.060 millones de dólares para la primera y de cuarenta millones de dólares para la segunda a lo largo de los primeros seis meses de la nueva tasa, hasta abril del año que viene, cuando se incrementa aún más.
Por otro lado, MSC, Maersk, Hapag-Lloyd, ONE y Yang Ming ya han anunciado que retirarán todos los barcos afectados, mientras que CMA-CGM y Zim no habrían actuado todavía, con un impacto potencial de 37 y 35 millones de dólares, respectivamente, en los próximos seis meses.
En este contexto, la consultora calcula que la congestión portuaria mundial se coloca esta semana con un porcentaje de un 8,2% de la flota total y una capacidad de 2,68 millones de TEUs.
Además, Linerlytica estima que el volumen de flota ociosa queda durante la trigésimo séptima semana del año en un 0,4% con un total de 145.238 TEUs repartidos en un total de 54 buques.
Por otro lado, la compañía constata que en los últimos treinta días se han incorporado al mercado un total de 16 portacontenedores con una capacidad total de 135.683 TEUs, mientras que, al mismo tiempo, no se ha retirado de la navegación ninguna embarcación.