La infraestructura de recarga de acceso público en España mantiene un buen ritmo de desarrollo, según los datos del Barómetro de Electromovilidad elaborado por Anfac. Durante el segundo trimestre de 2025, la red ha aumentado un 3%, con 1.534 nuevos puntos instalados que elevan la cifra total hasta los 47.892, aunque el ritmo se ha reducido significativamente en comparación con el trimestre anterior, en el que se instalaron 7.633.
Los puntos instalados, pero no operativos, han aumentado hasta los 13.782, lo que representa un 5,5% más que el trimestre anterior y el 22% del total de la red. Si estuviesen activos, en España habría 61.684 puntos de recarga de acceso público, mucho más cerca del objetivo planteado por la Asociación de contar con 64.000 puntos de este tipo en 2024.
Por otro lado, la red de recarga rápida representa el 9,1% de la red total, un 0,6% más que el trimestre anterior, con un total de 4.379 puntos. En estos tres últimos meses, se han abierto al público 371 puntos de recarga a partir de 150 kW, pero se han instalado 1.085 con una potencia de 22 kW o inferior, que siguen representando casi el 70% de toda la red de puntos de carga de acceso público del país.
En total, el indicador de infraestructura de recarga de la Asociación ha avanzado tres décimas, registrando un total de 11,9 puntos. A nivel europeo, la disponibilidad de puntos de recarga de acceso público ha aumentado en un punto, llegando a los 23,4, destacando los avances de Países Bajos y especialmente Noruega.
España sigue a la cola de Europa
Además, el indicador de mercado de vehículos electrificados ha aumentado en 2,8 puntos hasta situarse en 25,4 sobre 100, un incremento superior a la media de la Unión Europea, debido al aumento de la oferta y la ampliación del plan Moves III. En Europa, la media ha mejorado en 1,9 puntos, llegando a 41,1 puntos sobre 100, y Noruega continúa como líder indiscutible, pero también destaca el aumento de Alemania y Reino Unido.
España, reconocen desde Anfac, sigue a la cola de Europa en cuanto a penetración del vehículo electrificado, posicionándose un trimestre más solamente por delante de Italia, con un nivel de 21,4 puntos, República Checa con 21,1 puntos, y Hungría con 20,7 puntos.
Finalmente, el indicador global de electromovilidad ha crecido 1,6 puntos respecto al ejercicio anterior, alcanzando una puntuación de 18,7 sobre 100 y situándose al mismo ritmo de crecimiento de la Unión Europea, pero todavía lejos de la media del continente, que llega a los 32,3 puntos sobre 100. Noruega y Países Bajos son los países con el indicador global más alto.
En palabras de José López-Tafall, director general de Anfac, “España avanza, pero la media europea, donde están los países con los que nos medimos y competimos en materia de industria, todavía se sitúa lejos. Y los plazos con los que debemos medirnos son los fijados por la regulación, no por el mercado. No hay que olvidar que Europa y España obligan al sector a cerrar todas sus fábricas en 10 años si no cambian de tecnología”.
En este sentido, desde la Asociación reclaman “medidas con mayor impacto, como la mejora del Moves con ayudas directas, una fiscalidad que incentive la compra y, sobre todo, evitando mensajes en contra del vehículo privado, sea la tecnología que sea, que puedan confundir y generar ruido innecesario que no beneficien esta transición”.
