Se trata del primer vehículo industrial ligero totalmente eléctrico del mercado, contará con 100 km de autonomía y será fabricado en la planta portuguesa de Tramagal.
El objetivo es fomentar la adquisición de vehículos eléctricos, de gas licuado de petróleo, de gas natural comprimido y licuado, y de pila de combustible de hidrógeno, así como de motos eléctricas.