
El Ayuntamiento de Logroño ha comenzado a desplegar los equipos necesarios para el desarrollo del proyecto ‘Decarbomile’, un proyecto piloto que se ensayará en once países de la Unión Europea, con el objetivo de favorecer la implementación de soluciones logísticas innovadoras para impulsar la descarbonización en el reparto de última milla.
Concretamente, el primero de estos nuevos equipamientos es un microhub logístico instalado frente a los edificios de Comandancia, que hará las funciones de muelle de carga que permitirá que las mercancías pasen de los camiones de transporte a los vehículos respetuosos con el entorno de distribución, fundamentalmente bicicletas de carga.
En este activo podrán aparcar sus bicicletas de reparto con códigos de acceso que se controlarán a través del proyecto. Además, en un futuro albergará una de las dos bicicletas de carga que estará a disposición también de comercios y empresas afincadas o con actividad en la ciudad con un sistema de control de uso similar al de Bicilog.
En particular, el nuevo equipamiento de la calle Comandancia es el elemento físico fundamental para el primero de los tres casos de uso que ha propuesto desarrollar Logroño dentro de sus actuaciones en el proyecto.
Además, el proyecto cuenta con otros dos casos de uso que van a propiciar la implantación en las próximas semanas de otros equipamientos tanto en el Mercado de San Blas, otro de los puntos clave del proyecto, como en otras zonas de la ciudad con el objetivo de que den servicio a comerciantes, empresas y ciudadanos y permitan al mismo tiempo una distribución de mercancías más sostenible.
El segundo caso será un servicio de reparto de pequeñas mercancías a disposición de comerciantes del centro de la ciudad, del casco histórico y de su entorno que lo deseen, también con bicicletas eléctricas de reparto que partirán del mercado de San Blas.
El tercero, consistirá en la instalación de una serie de taquillas para que comerciantes y clientes puedan dejar en ellas productos vendidos a buen recaudo para que puedan ser recogidos por cualquier logroñés o turista en cualquier momento del día, al margen de los horarios comerciales de cada establecimiento.