Sernauto ha expresado esta semana "su máxima preocupación ante la evolución de la crisis internacional derivada de la intervención en la empresa Nexperia por parte del Gobierno de los Países Bajos y las restricciones impuestas por las autoridades chinas a las exportaciones de dicha compañía".
La patronal de proveedores de automoción española estima que "estas medidas están generando tensiones críticas en el suministro de semiconductores utilizados en la producción de vehículos en toda Europa", toda vez que "la interrupción de un solo eslabón en la cadena global de suministro puede afectar al conjunto del ecosistema industrial. La automoción opera bajo un modelo de interdependencia total: si falla un proveedor, toda la cadena se detiene".
Según la entidad, "los semiconductores implicados (de tipo maduro y esenciales para sistemas electrónicos de control, sensores o unidades de gestión) presentan muy pocas alternativas viables a corto plazo, ya que los procesos de sustitución y recalificación de componentes requieren tiempo. Esta situación podría derivar en paradas de producción en cuestión de días si no se restablece el flujo normal de suministro".
Ante la crisis, Sernauto mantiene un seguimiento permanente de la situación, en estrecha coordinación con las autoridades nacionales y europeas competentes, con el objetivo de evaluar el impacto potencial sobre los proveedores españoles y apoyar una respuesta europea unificada que preserve la continuidad de la producción.
Así mismo, también reclama una "actuación conjunta a nivel europeo, basada en la seguridad jurídica, la integridad del mercado interior y la autonomía industrial estratégica".
El pasado 12 de octubre, el Gobierno neerlandés invocó una norma excepcional del país para hacerse con el control de Nexperia, una empresa dedicada a la fabricación de chips y componentes electrónicos con sede central en los Países Bajos, pero bajo control chino.
A su vez, China ha protestado por la decisión del Gobierno de los Países Bajos y ha congelado las exportaciones de componentes esenciales para la producción de Nexperia, medida que ha implicado una parada progresiva de su actividad a medida que ha ido quedándose sin existencias.
Esta misma semana, Acea señalaba que la situación "se torna más crítica con cada día que pasa", dando como resultado uina "escasez de suministro de chips básicos que se utilizan en las unidades de control de los sistemas eléctricos de los vehículos y que está afectando de manera severa a los fabricantes de automóviles de todo el mundo, incluidos los europeos".
