El puerto catalán aspira a convertirse en un agente formativo de primer orden.
El puerto de Barcelona ha iniciado un estudio sobre el mercado laboral actual y las demandas formativas que la actividad portuaria generará en el futuro. El análisis, en el que se presta una especial atención a los ciclos de Formación Profesional, permitirá que la oferta educativa se adapte a la realidad portuaria y aspira a situar al puerto catalán como un agente formativo activo en la ciudad.
La iniciativa surge de la necesidad de analizar las tendencias del mercado laboral del recinto portuario para adelantarse a las necesidades de las diferentes empresas y sectores de actividad. Así, los alumnos dispondrán de los conocimientos necesarios para desarrollar su trabajo en el puerto, dando respuesta a los requerimientos de un sector cada vez más especializado.
En este sentido, es importante que los sectores de la cadena logística del puerto y el sector educativo diseñen conjuntamente los itinerarios curricularesde los futuros profesionales que han de trabajar en el ámbito portuario.
El puerto da servicio a la práctica totalidad de sectores industriales de su entorno, por lo que el estudio incluye la Formación Profesional especializada en estas áreas. En concreto, pretende impulsar especialmente los itinerarios de Formación Profesional Dual, que combinan la formación en el aula y en el centro de trabajo.
Asimismo, permitirá elaborar un mapa de la ocupación del puerto, en el que se especificarán las necesidades profesionales de las empresas de la comunidad portuaria a corto y medio plazo. De este modo, disminuirá el esfuerzo que han de realizar para encontrar personal cualificado y se generará una inserción laboral de calidad para los alumnos.
El puerto como agente formativo
Además, una de las finalidades de la iniciativa es situar al puerto como un agente formativo de primer orden, con su propia infraestructura y ofertade formación continua a disposición de los centros formativos de la ciudad de Barcelona.
El estudio ha sido encargado a la Fundación BCN Formación Profesional, y cuenta con una comisión de seguimiento en la que se encuentran el puerto barcelonés, el Ayuntamiento de la ciudad y diversos centros de Formación Profesional estratégicos.
Una vez finalizado, el puerto hará llegar las conclusiones a las instituciones educativas y a los centros de Formación Profesional de la ciudad para que los itinerarios tengan presentes los recursos formativos de la instalación que están a su disposición y las necesidades de obra cualificada del ámbito portuario a la hora de diseñar los programas docentes.