El puerto de Marín mantiene las cifras del año pasado al cierre del primer semestre de 2023 y, hasta el mes de junio, el movimiento total de mercancías en el enclave ha superado ya el millón de toneladas.
El amarre gallego experimentó, durante el primer semestre del año, un crecimiento del 13,54% en el tráfico de graneles sólidos, con los cereales y sus harinas, así como las maderas y corchos, como las mercancías que han mostrado un comportamiento más positivo.
Cabe apuntar que la instalación dispone de una importante conexión ferroviaria que facilita el tránsito de estas mercancías, con la salida diaria de al menos un tren de cereales a granjas y explotaciones ganaderas de Galicia.
De hecho, el de los graneles agroalimentarios es uno de sus principales tráficos, para el que cuenta con operadores y maquinaria especializada, además de una gran capacidad de almacenamiento.
En lo que se refiere a otros tipos de mercancías, la pasta de papel de la fábrica de Ence registró cifras iguales a las del año pasado hasta junio, mientras que el material de construcción no contenerizado experimentó un crecimiento.
Recordemos que La Xunta de Galicia aprobó recientemente la declaración de la planta de Ence en As Pontes como proyecto industrial estratégico, proyecto que implicará una inversión de 125 millones de euros y del que se espera la creación de 120 empleos directos.
En cuanto a las mercancías en contenedor, productos como aceites, automóviles y sus piezas, pescado congelado y bebidas experimentaron aumentos.
Por otro lado, la pesca fresca continuó aumentando tanto en volumen como en precio de primera venta, incrementándose un 14% en comparación con el acumulado hasta junio del año anterior.