El movimiento de chatarra representaba en 2003 la mitad del tráfico del puerto.
El puerto de Pasajes ha movido 3,4 millones de toneladas de mercancía en 2016, una cifra que espera mantener en 2017 pese a que en los últimos años ha perdido clientes importantes, como Corrugados Azpeitia o la Térmica de Iberdrola, según recoge el Diario Vasco.
A esto se suma el cese de la actividad de la planta de ArcelorMittal en Zumárraga durante la primavera pasada. La factoría importaba 500.000 tn al año de chatarra, lo que suponía el 15% del tráfico total del recinto portuario, y exportaba 50.000 tn anuales de productos siderúrgicos.
El movimiento de chatarra, que en 2003 ascendía a 2.300.000 tn se ha reducido hasta las 250.000 tn actuales, pasando de suponer la mitad del tráfico de Pasajes a "convertirse en uno más", como ha señalado César Salvador, director del recinto portuario guipuzcoano.
No obstante, el principal objetivo del puerto es mantener los tráficos actuales de ArcelorMittal, que cuenta con plantas en las localidades guipuzcoanas de Olaberría y Bergara. De otra manera. la bolsa de trabajadores portuarios, remolcadores, prácticos o la propia Autoridad Portuaria "no serían sostenibles".
Estas dos plantas, que acumulan el 30% de la actividad del puerto, consumen prácticamente las 250.000 tn de chatarra y exportan 750.000 de productos siderúrgicos, lo que supone un millón de toneladas.
Posible crecimiento de la exportación de vehículos
Además, otro de los negocios principales del enclave portuario es la exportación de vehículos, para el que se prevé un crecimiento de entre el 10% y el 15% en 2017. La naviera UECC Ibérica carga en Pasajes vehículos fabricados por General Motors-Opel (Figueruelas), Mercedes (Vitoria), VW (Pamplona) e Iveco con destino a Europa, al tiempo que importa unidades de Honda.
Recientemente, la naviera noruega ha firmado un acuerdo con Noatum, lo que según Salvador será positivo para el puerto porque "supone la posibilidad de que operen más clientes".
En lo que respecta al movimiento de bobinas, se ha situado en los 1,5 millones de toneladas en 2016, impulsado por el crecimiento del negocio de la automoción. En este apartado, destaca la actividad de la acería sueca SSAB, que en octubre ha abierto en Irún, Guipúzcoa, unas nuevas instalaciones desde las que suministra sus productos a clientes de toda España.
Apuesta por el tráfico de contenedores
En lo que respecta al tráfico de contenedores, el puerto ha tratado de facilitar la puesta en funcionamiento de una línea con Amberes (Bélgica), pero por el momento el proyecto se encuentra paralizado. No obstante, su apuesta por el mercado de los contenedores sigue vigentey seguirá ofreciendo el muelle que utilizaba la central térmica a las navieras que puedan estar interesadas.
Una de las grandes esperanzas del puerto, según ha señalado su director, es en este momento la reapertura de minas de potasa en Navarra. El mineral, que se embarcaría en Pasajes, aportaría un tráfico de un millón de toneladas, lo que permitiría cumplir con el objetivo que se han fijado para alcanzar los cuatro millones de toneladas movidas en 2019.