España se mantiene a la cola de Europa en lo que respecta al desarrollo de la electromovilidad, habiéndose producido una ralentización en el segundo trimestre de 2022 tras el moderado crecimiento del primer trimestre.
En este sentido, se logró un crecimiento de 0,9 puntos, en comparación con los 1,4 puntos de mejora del trimestre anterior, alcanzando un total de 14,2 sobre 100 en el Barómetro de electromovilidad de Anfac. Por tanto, continúa aumentando la brecha nacional con respecto a la media europea, que sube 1,1 puntos hasta los 29,1.
La posición del ranking se mantiene estable para todos los países analizados, aunque aumentando las diferencias entre países. Noruega continúa en el primer puesto, seguido de Países Bajos y Alemania.
Durante el segundo trimestre, España ha alcanzado una valoración de 22,7 puntos sobre 100 en el indicador de penetración de vehículo electrificado, que representa un crecimiento de un punto, y un incremento menor respecto al periodo anterior.
La distancia se abre hasta los 24,7 puntos respecto al conjunto europeo, con una media de 47,4 puntos, lo que evidencia el lento progreso de la entrada del vehículo electrificado en España.
Hasta junio, solo se ha logrado alcanzar el 31,8% del hito estimado por Anfac de 120.000 unidades en 2022, que permitiría lograr los objetivos reflejados en el PNIEC para 2030, pues se han matriculado 38.124 turismos electrificados. Madrid continúa a la cabeza del ranking con 37,9 puntos.
Infraestructuras de recarga
Por otro lado, continúa el lento desarrollo de infraestructuras de recarga tanto en España como en la mayoría de países europeos. En el segundo trimestre, España crece prácticamente igual que el trimestre anterior, con un aumento de ocho décimas hasta los 5,6 puntos sobre 100, mientras la media se sitúa en 10,8 puntos.
La infraestructura de recarga de acceso público ha aumentado en 1.528 puntos, con un total de 15.772 puntos de recarga de acceso público. Se trata de un crecimiento por encima del producido en los trimestres anteriores, pero lejos del deseado.
Aunque no para el desarrollo, avanza muy lentamente hacia los 45.000 puntos de recarga que serían necesarios este año para cumplir con los exigentes objetivos europeos y con los marcados a nivel nacional por el PNIEC.
Es importante destacar que, si bien los puntos de recarga de acceso público totales han aumentado, hay un número significativo de puntos que, por no funcionamiento o por no ser de acceso público, se han suprimido en este informe.
Por otra parte, aunque el total ha aumentado, el 83% del total son de carga lenta, si bien durante el primer semestre cerca de la mitad de los puntos instalados son de potencia superior a 22 kW.