Una de cada cinco víctimas mortales de tráfico en Burgos fallece en esta vía.
La Junta de Castilla y León y el Gobierno se reunirán próximamente para abordar el paso de vehículos pesados desde la N-1 a la AP- 1 en el tramo entre Burgos y la localidad burgalesa de Miranda de Ebro.
El objetivo, tal y como recoge El Correo de Burgos, es dejar diseñadas las líneas de colaboraciónen este ámbito, ante las reivindicaciones existentes al respecto por parte de la población tanto burgalesa como castellano-leonesa en su conjunto.
Así, en el encuentro también se tratará la gratuidad del peaje a partir de 2018, con la liberalización de la autopista. Desde la Consejería de Fomento regional han recordado que la concesión de la autopista terminará a finales de 2018y no será prorrogada.
En este sentido, la Junta exige al Ministerio el mismo trato para la AP-1 que para la AP-9, en Galicia, donde en verano se ha decretado la liberalización del tramo entre Vigo y Morrazo, en Pontevedra, y entre La Coruña y la localidad coruñesa de La Barcala, asumiendo Fomento el coste completo.
Desde hace 20 años han muerto más de 250 personas en el tramo de la N-1 que pasa por Burgos, lo que supone que una de cada cinco víctimas mortales de tráfico de la provincia se produce en esta vía.